Silvia González Toledo, 51 de Hemet, California falleció en su casa el miércoles 24 de Agosto del 2016, en Hemet, California. Ella nació el Jueves 18 de Febrero del 1965 en Chontales, Nicaragua hija de Marcos y Bertilda González. A Silvia le sobreviven cuatro hijos, Lluvia Flores, César González, Josse González, y Randall Flores, tres hermanas, Gloria Gonzalez, Marlen González y Milagro Gonzalez, tres hermanos, Emilio González, Roberto González, y Donald González, y dos nietas, Avery González y Leah González. Silvia era una mujer amorosa, feliz y muy extrovertida. A todos los que encontraba se convertían en un amigo. Ella era muy amable con todo el mundo, generosa, y muy humilde. Tenía espíritu dulce y amable que le hizo ser querido por todos. Le encantaba bailar con alegría y cocinar para su familia. Las reuniones familiares eran sus momentos favoritos. También le encantaba viajar a casa en Nicaragua para visitar a su madre y otra familia ahí. Su belleza exterior y ropa colorida eran signo y un reflejo de la belleza interior y luminosidad que poseía. Ella fue muy amada y será profundamente extrañada por todos los que tuvieron la dicha de conocerla. Silvia Gonzalez Toledo, 51 of Hemet, CA passed away peacefully at home on Wednesday, August 24, 2016, in Hemet, CA. She was born on Thursday, February 18, 1965 in Chontales, Nicaragua to Marcos and Bertilda Gonzalez. Silvia is survived by four children, Lluvia Flores, Cesar Gonzalez, Josse Gonzalez, and Randall Flores, three sisters, Gloria Gonzalez, Marlen Gonzalez and Milagro Gonzalez, three brothers, Emilio Gonzalez, Roberto Gonzalez, and Donald Gonzalez, and two grandchildren, Avery Gonzalez and Leah Gonzalez. Silvia was a loving, happy and very outgoing woman. Everyone she met became a friend. She was friendly with everyone, generous, and very humble. She had sweet and kind spirit which made her loved by all. Silvia loved to dance joyfully and cook for her family. Family gatherings were her favorite times. She also loved to travel back home to Nicaragua to visit her mother and other family there. Silvia's outer beauty and colorful clothing were but a reflection of the inner beauty and radiance she possessed. She was dearly loved and will be deeply missed by everyone who had the joy to know her.